lunes, 31 de mayo de 2010

Los años de Antónimo I

En aquel fresco día de Antónimo, entre Abril y Octubre, nuestro pequeño pero gran amigo Po secaba sus lágrimas al sol. ¡Que gran suerte la suya de poder contar entre sus lindos abedules con gente como aquella!
Las viñas del señor estaban floreciendo en nuestros bellos corazones de antaño y la lluvia despejaba toda duda.
Y hete aquí que nuestro querido Po de mediana estatura y férreo locuaz consumaba sus días sentado en el borde de la acera de su calle a medio cabalgar entre Pesto y Trafalgar.

2 comentarios:

  1. ...sién
    o
    parabién
    po
    medita
    o
    agita
    tus
    palabras
    Hatoros
    llenas
    de
    emoción...



    recibe la mia , querido amigo siempre:





    j.r.s.

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  2. hola eres de dulce , a veces, me encanta este poema,en serie de broma e ironía!
    un abrazo
    lidia-la escriba perpetua?

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